sábado, 20 de noviembre de 2010

La venta del monte de Gúzquez de El Toboso

Expediente de venta del monte de Gúzquez de El Toboso en 1859

     El Ayuntamiento de El Toboso disponía desde su fundación en el siglo XIII del Monte de Gúzquez que le proporcionaba rentas para compensar sus gastos. La crisis hacendística de  municipios como el de El Toboso se agravó en las primeras décadas del siglo XIX. El Estado liberal, después de haber llevado a cabo la desamortización de los bienes del clero regular -que en El Toboso afectó a las tierras y a los bienes urbanos de los tres conventos existentes- inició también la desamortización  y venta de los bienes municipales. El Toboso, que ya había iniciado la venta de su monte en 1824, continuó este proceso con la venta en lotes de unas 486 hectáreas de su monte de propios -municipal-, destinado a pastos y que se solía arrendar por 4.000 reales. Así en el expediente de 1859 consta la venta de uno de estos lotes a Julio Villajos, vecino de Quintanar de la Orden.
Adjudicación del lote de  Corrales de los Conejos del monte de Gúzquez a Julio Villajos

      El lote de  Corrales de los Conejos se había tasado en 111.120 reales y se subastó a la mejor oferta, que fue de 270.100 reales, presentada por Julio Villajos. . De forma paralela el lote de El Reventón se adjudicó a Francisco Añover.
     Josep Fontana en su excelente libro La época del liberalismo (volumen 6 de la  Historia de España, Crítica, Barcelona, 2007) nos informa de que la desamortización civil promovida por Madoz en 1855 establecía la siguiente forma de compensación a los ayuntamientos por la venta de sus bienes de propios: les devolvía el 80% del valor que alcanzase en las subastas -el 20% restante se lo quedaba el Estado-, que se entregaría en títulos de deuda "al 3 por 100, lo que signicaba que los municipios, privados de unos bienes que les servían para financiarse, recibirían anualmente el 2,4 por 100 del valor que éstos habían alcanzado en las subastas" (pág. 277).
    Por otra parte, como consecuencia de la Ley de Desamortización de 1855 de Madoz se sacaron a la venta bienes de propios del Ayuntamiento de El Toboso 1615 fanegas adjudicadas a Miguel Torija por un valor de 170.000 reales (Vicente Moreno Ballesteros, La desamortización de Madoz en España, p.17)
    Estas ventas del monte de El Toboso no se realizaron en pequeños lotes que podrían haber sido comprados por más modestos propietarios y labradores del pueblo, sino que acabaron en manos de grandes propietarios foráneos.

martes, 9 de noviembre de 2010

Molinos de viento en El Toboso desde el siglo XVI

Dibujo de Carlos de Haes de un molino de El Toboso, 1865

No es habitual asociar la imagen de El Toboso con los molinos de viento, como sucede con pueblos como Mota de Cuervo o Campo de Criptana, sin embargo, hasta al menos los años treinta del siglo pasado existieron molinos de viento en pie en esta villa. La primera noticia que conozco de los molinos de viento -aparte de la conocida e imprecisa de la respuesta 22 de las Relaciones Topográficas-  de El Toboso aparece de forma indirecta en un expediente inquisitorial contra Agustín Hernández, de 1599. El testigo Pedro de Morales contra el barbero Agustín Hernández describe el enclave donde tuvieron lugar los hechos denunciados ante el tribunal eclesiástico: estaba "en un molino del dicho Pedro de Morales -alcalde- su padre que está en camino de Santa Ana cerca de esta villa en un sitio que llaman El Acoxida  donde hay otros molinos de viento en contorno".  Dicho testigo vio cómo Agustín Hernández "desenvainaba la espada y se iba a una cruz  que estaba cerca del molino y empezó a darle de cuchilladas por la parte del pie  de la dicha cruz diciendo mira como corta mi espada..." (Archivo Diocesano de Cuenca, Inquisición, legajo 349 nº 4978). La avidez por probar su espada le costó al espadachín toboseño padecer un molesto proceso inquisitorial -que al parecer se saldó con una pena leve-, pero nos dejó el testimonio de la ubicación de los primeros molinos de viento en El Toboso.
En el Catastro de Ensenada aparecen referencias precisas de los molinos -había 10 molinos de una muela- y los molineros de El Toboso -por ejemplo Miguel Sacristán-, así como un dibujo esquemático donde aparecen molinos.

Dibujo de El Toboso del Catastro de Ensenada
Se pagaba al Rey el tributo del mancal, es decir, dos fanegas por cada molino.
A finales del siglo XIX la utilización de los molinos se fue reduciendo progresivamente hasta que la falta de rentabilidad propició su abandono hasta desaparecer totalmente.

Foto de un molino de El Toboso de una revista de 1930, aunque la foto es anterior

lunes, 1 de noviembre de 2010

Estreno de una versión china del Quijote en 3D

Dulcinea y Don Quijote
Una nueva versión cinematográfica del Quijote -dirigida por Agan- se estrenará este mes en China, con la particularidad de que está rodada en 3D -la primera película china en este formato- y de que se hace uso frecuente de las artes marciales. Los guionistas han adaptado a placer el texto original. Las llanuras manchegas han sido sustituidas por las montañas de Sichuan y Dulcinea -Cui Hua- aparece de esta guisa a lomos del Rocinante chino abrazada por su señor -Tangii Dede-.

La persecución inquisitorial de la familia Alonso-Villanueva de El Toboso

 El Archivo Diocesano de Cuenca contiene un conjunto de expedientes inquisitoriales referidos a El Toboso de inestimable valor para conocer ...