Hace varios años que las fiestas de Corpus Christi permiten contemplar las calles de El Toboso con ojos más atentos a los detalles. Esta es mi modesta representación - tras mi reciente vuelta a los pinceles- de un espacio concreto en la mañana del Corpus antes de la procesión, con el sol ya brioso, capaz de proyectar con elegancia las sombras de los penachos y guirnaldas colgados de los balcones, y la puerta entreabierta de la Casa de los Caballeros de la Orden de San Juan, con la colcha color pimentón oscuro al aire.
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¡Vaya Luis! No sabía que pintaras. Sigue así.
ResponderEliminarSaludos.
Si hace muchos años. Y es un placer recuperado. Gracias
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