En 1890 el gran ilustrador español Daniel Vierge obtuvo un magnífico contrato de 100.000 francos para ilustrar El Quijote para los editores norteamericanos Scribner´s Sons -seguimos a Jorge Fco. Jiménez en su tesis doctoral para estos apuntes.
Como preparación decidió visitar La Mancha a pesar de su delicado estado de salud. En un principio tenía previsto viajar con el escritor americano August F. Jaccaci, pero finalmente visitaron La Mancha por separado en 1893 siguiendo los pasos de El Quijote, lo que acabaría materializándose en The trail of Don Quixote en 1897. El ilustrador plasmó su particular visión de este espacio y sus gentes, desde una perspectiva realista, alejada del romanticismo que había marcado gran parte del siglo, cuyo máximo exponente fue Gustavo Doré. Y, por otra parte, el realismo de Vierge no anticipa el naturalismo posterior. Vierge visitó La Mancha en 1893 y Doré lo había hecho en 1862. La mirada ante la naturaleza, ante el paisaje de La Mancha había cambiado. Daniel Vierge se detiene a observar la realidad, sin prejuicios. Vierge viajó con el pintor ciudarraleño Carlos Vázquez, que realizó fotografías del itinerario.
Vierge realizó dibujos con apuntes manuscritos con la fecha y el lugar de su elaboración.
De la estancia en El Toboso tenemos algunos dibujos, que después fueron transformados en grabados, como estos del patio y de la cocina de la posada donde se alojó. Creemos que pudo ser la posada que había en la actual calle Ana Zarco, cuya continuación se llama precisamente calle Hospedería.