sábado, 28 de mayo de 2011

El Toboso, El Quijote y Bienvenido Mister Marshall



Aunque por desgracia no se rodó ninguna secuencia de esta  extraordinaria película del tristemente fallecido Luis García Berlanga en El Toboso -y no dedico este blog a comentar cuestiones de actualidad-, no puedo evitar asociarlos. Hoy ha aparecido un artículo titulado Hidalgos de puertas adentro en El Viajero que pone en evidencia la inversión millonaria llevada a cabo en el Museo del Hidalgo de Alcázar de San Juan. Curiosamente, queda de manifiesto la necesidad de conectar ese museo con  El Toboso: "Miguel de Cervantes no quiso acordarse de ese lugar de La Mancha donde hace más de cuatro siglos vivía un hidalgo "de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor", pero sí dejó las señas de su amada soñada: El Toboso. Conocida desde antiguo como Casa de la Torrecilla, la casa museo de Dulcinea en El Toboso se alza en el lugar donde vivió Ana Martínez Zarco de Morales, la Dulce Ana que inspiró a Cervantes el personaje femenino del Quijote. Fue reconstruida en los años sesenta del pasado siglo y amueblada con enseres de la época que le han permitido recuperar el aspecto que debió de tener en el siglo XVI, con las dependencias de labranza en la planta baja, las alcobas en la parte superior, huerto y palomar. "Has de saber, Sancho, si no lo sabes, que dos cosas solas incitan a amar más que otras; que son la mucha hermosura y la buena fama, y estas dos cosas se hallan consumadamente en Dulcinea".
El pasado 13 de abril la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados  aprobó una proposición para la creación de una Red de Centros Cervantinos de cara a 2015. Por supuesto se han elegido  lugares de tan "probada" conexión cervantina como Argamasilla de Alba y Alcázar de San Juan. Por supuesto no se incluye a El Toboso, ese lugar que sólo se menciona unas cuantas decenas de veces en El Quijote -que creó una extraordinaria colección de Quijotes desde los años 30 y que en la actualidad tiene numerosos ejemplares en distintas lenguas que exhibe en un Centro Cervantino creado hace varios lustros, por el que han pasado decenas de miles de turistas, que lleva celebrando 20 años unas jornadas cervantinas con representaciones teatrales de la obra cervantina con tan pocos medios como entusiasmo de todo sus vecinos-. Si el IV Centenario de la I parte del Quijote pasó por El Toboso como un Mister Marshall -se repartieron los dineros por toda la región a partes iguales, diluyendo y devaluando la ruta del Quijote, y así  a El Toboso le tocaron sus 300 árboles de rigor y dos merenderos y se limpió el polvo del Museo de Dulcinea-, el IV Centenario de la II Parte en 2015 lleva camino de volver a ningunear a este pueblo olvidado de todas las administraciones a la hora de la verdad. Recientemente el Ayuntamiento de El Toboso aprobó por unanimidad en un Pleno elevar una queja a la Comisión de Cultura del Congreso que aprobó esa propuesta que relega a El Toboso una vez más. Me temo que tendremos que volver a engalanar el pueblo y vestirnos de época -como tantas veces, que para eso estamos- para cuando vuelvan los eternos Mister Marshall de paso hacia los afortunados centros cervantinos. Cervantes, que tanto supo de contrariedades, de la negación de reconocimiento y valía se sorprendería de cómo se reparten los certificados de idoneidad cervantina  asociados a las prebendas de centenario.



miércoles, 4 de mayo de 2011

El Toboso en la versión de Don Quijote de Rafael Gil

Rafael Gil rodó en 1947 una magnífica versión de Don Quijote, grabando algunas secuencias en El Toboso, como vemos en esta selección, lo que nos permite reconocer imágenes congeladas de sus calles.

jueves, 28 de abril de 2011

El Toboso en la película La venganza de J. A. Bardem

Ya hemos comentado en otra entrada la relación de El Toboso con el cine, ahora adjunto las secuencias de la película de Bardem La venganza rodadas allí en 1957, sobre todo las secuencias que transcurren junto al pozo de la torre con la visión de la iglesia a fondo, con los protagonistas -Jorge Mistral y Jaff Valone- en una tensa escena próxima al desenlace, en la que aparecen figurantes toboseños cantando y tocando instrumentos. Carmen Sevilla  aparece en otra escena situada en unas dependencias de labor.

martes, 12 de abril de 2011

El Toboso en el documental La ruta de Don Quijote de R. Biadiu

Ya hemos hablado en varias entradas del documental de Ramón Biadiu La ruta de Don Quijote, de 1934. Aquí adjunto el fragmento correspondiente a El Toboso, aunque la mitad del metraje representa imágenes de la fabricación de cántaros de Mota del Cuervo.

domingo, 3 de abril de 2011

Las capellanías de El Toboso


Hay un capítulo poco conocido de un aspecto importantísimo del funcionamiento de las parroquias locales en el Antiguo Régimen, a pesar de haber dejado ingentes documentos históricos. Me refiero a los beneficios eclesiásticos y a las capellanías, tema que apenas conozco pero sobre el que seguiré a Pedro Ruiz Torres en Reformismo e Ilustración (Crítica/Marcial Pons, Barcelona, 2008). En concreto, en el Archivo Municipal de El Toboso, existen numerosos expedientes sobre capellanías. A partir del Concilio de Trento en el siglo XVI se intentó remediar la accidentada situación económica de muchos sacerdotes y se decidió crear un beneficio o dotación o renta económica anual como condición imprescindible para poder ordenarse, para que pudiesen mantenerse dignamente. Además gozaban de la exención de los impuestos como la alcabala sobre el consumo de determinados productos esenciales. “El beneficio eclesiástico proporcionaba rentas a veces basadas en impuestos religiosos, como los diezmos y las primicias, cobros por el ejercicio del culto y demás derechos, así como en algunas ocasiones procedentes de un patrimonio agrario o urbano vinculado” (p. 136). No todos lograban disfrutar de un beneficio y muchos debían conformarse con las rentas de una capellanía, “obra pía mediante la cual el fundador, por lo general persona acomodada, dejaba en su testamento una cantidad de dinero en forma de renta con el objeto de sufragar un número de misas para la salvación de su alma”. Este procedimiento en muchos casos tenía otros fines paralelos. “El acceso al sacerdocio de un hijo segundo o tercero ahorraba al padre la legítima y a cambio creaban un patrimonio vinculado que le aseguraba el porvenir, con los privilegios y exenciones de la condición eclesiástica”. Estos legados retornaban a las familias a través de nuevos beneficios o capellanías. Esto generaba grandes diferencias entre los sacerdotes según las rentas asignadas. (págs. 136 y 137).
A veces se generaban pleitos sobre la posesión o transmisión de estas rentas. Entre los numerosos expedientes de capellanías del Archivo Municipal de El Toboso, destaca el de una de las capellanías mejor dotadas, la fundada por D. Alejo Martínez a mediados del siglo XVII y que generó numerosos litigios. 

La puerta noreste de la cerca de El Toboso

 Pasadas las celebraciones y fiestas de agosto, tenemos que llamar la atención sobre el lamentable estado de deterioro de una de las dos pue...